Soy una mujer de 34 años con trastorno bipolar desde los 23. No quiero facilitar mi nombre. He estado varias veces ingresada en la planta de agudos de hospitales. Me han contenido varias veces, la mayoría por estar «nerviosa» o incluso discutir con el psiquiatra.
En mi primer ingreso con sólo 23 años, nunca había estado en una planta de agudos. En mi habitación me quería ir. Estaba rodeada de médicos y celadores. Hice ademán de salir por la puerta y de inmediato me rodearon todos y me tiraron al suelo, uno de los celadores me tiró de la coleta. Nadie hizo nada. Me convivieron y del forcejeo, al día siguiente llevaba una mordedura enorme desde el muslo a la rodilla. Mi compañera de habitación, otra chica joven, no quería comer. De inmediato se la llevaron a la habitación. Cuando entre, la chica estaba gritando contenida, me pedía que no me fuera y no apagará la luz. En la manta que la tapaba había restos de la comida que le habían obligado a comer. Ni siquiera lo habían limpiado. Todo esto en una planta de agudos de un hospital público.
Quiero contaros mi última experiencia. Fue el año pasado. Yo tenía claramente una manía, pero seguía las normas del hospital sin estar alterada. Al tercer o cuarto día salí al pasillo en ropa interior. De inmediato me ataron de tobillos, manos y estómago aislandome en una habitación. Estuve 3 días así!!!!! Evidentemente gritaba para que me desataron, me volví más loca e insultaba. Sólo entraban para darme las comidas. No pude dormir en ninguna de las 3 noches pues no me cambiaron de posición en los 3 días. Hubo un momento que conseguí sacar una mano, me quiten el pañal y me oriné encima para que me desataron y me ducharan y no estar en esa insoportable postura. Me moje con la mano todo el pijama, la cara, el pelo…. para que así me ducharan. Pues Bueno, vinieron varios sanitarios y sin desatarme me cambiaron el pantalón del pijama, las sábanas y me pusieron un pañal. Ni siquiera pasaron una esponja por mis partes, muslos, cara……..
No termina ahí.
Una vez desatada a uno de los celadores le dije de todo. Os juro que no miento. Salió del mostrador, me agarró de la muñeca y me hizo una llave que me tiro al suelo ¡al lado del enfermero que no hizo nada!. Mi psiquiatra me dijo que no me metiera en entuertos.
Soy una persona normal pese a mi enfermedad. Tengo pareja, trabajo, familia, amigos
Soy consciente de mi enfermedad pero las plantas de agudos me dan pánico, aunque en teoría sea para curar
La primera vez que me ataron, con 23 años, pasé años que no podía que mi pareja me abrazar a en la cama
En otro ingreso a mi compañera de habitación, una señora de casi 90 años, la ataron varios días con suero porque no quería comer. Nadie iba a verla. Sólo algún momento para vigilar el suero. La señora no tenía visitas pues vivía en una residencia. Un día oí como si se ahogar a, la mire y se estaba ahogando. Cuando llegó el psiquiatra estaba que parecía muerta. La explicación que dieron fue que tuvo un achaque propio de la edad y la desataron.
Todo en plantas de agudos de hospitales públicos. No me quiero imaginar los psiquiátricos.
Quiero ser anónima.
Gracias por vuestra labor