Estos días leemos en medios noticias como esta: Usuarios de salud mental denuncian en València “malas praxis” como atarles varios días en cama. Abogan por trabajar para “encontrar un mecanismo” menos agresivo, como “habitaciones de confort” o “casas de crisis” (podéis leerla completa haciendo click en https://www.lavanguardia.com/local/valencia/20211012/7783355/usuarios-salud-mental-reclaman-contencion-cero-valencia.html)
Diversos medios de comunicación han dado cuenta así estos días de cómo activistas del Orgullo Loco Valencia (acompañados de activistas también desde otras comunidades, como recogían en el artículo «2021: Cuestionando el Día Mundial de la Salud Mental en un año decisivo» en Mad in (S)pain) eligieron el 10 de octubre para salir a las calles a reclamar la contención cero, mayor autonomía sobre sus propias vidas y el fin del maltrato y sobremedicalización en Psiquiatría. Mientras, los discursos tradicionales en manos de profesionales y entidades de familiares emplean esta fecha del Día Mundial de la Salud Mental para tener un especial altavoz y extender sus consabidos, pobres e interesados discursos antiestigma y también alertar sobre mayores necesidades presupuestarias ante la supuesta epidemia siempre al acecho en salud mental sin poner el foco nunca en las causas de base, tan solo (y como mucho) en aumentar recursos asistenciales cuyas violencias denuncian repetidamente sus propios usuarios.
En la noticia que salía en La Vanguardia podemos leer: «Los brotes en personas con problemas de salud mental son, a menudo, reprimidos por la fuerza por vigilantes de seguridad de centros sanitarios: los reducen “con una rodilla en el cuello”, los sedan, los sobremedicalizan y los atan a una cama, situaciones que, en ocasiones, se pueden alargar “varios días”.
Ante esta situación, unas treinta personas se concentraron el pasado domingo, Día de la Salud Mental, a las puertas del Hospital General de València para reclamar la “contención cero” y que alguien, en las instituciones, les escuche para conocer sus necesidades. En el acto, se ataron de forma simbólica y lanzaron cánticos como: “Las contenciones son tortura”.»
Esta reclamación contra las contenciones mecánicas tuvo su eco en otras ciudades en territorio catalán y gallego, entre otros, así como su reflejo en redes sociales como la campaña que impulsó Orgullo Loco Madrid #MañanaPodríasSerTú… a la que aten a la cama, con imágenes de Angela HHaller como esta con la que cerramos el post.